4 de febrero de 2009

"Elizabeth Bowen -biography", de Victoria Glendinning

Victoria Glendinning, biógrafa de Vita Sackville West, de Edith Sitwell y de Rebecca West (entre otros), y jurado del premio Booker en varias ediciones, sabe de lo que habla cuando habla de escritores. En este libro narra la historia de Elizabeth Bowen en su contexto artístico: el resultado es una biografía de la literatura inglesa del siglo XX protagonizada por una escritora que está sin estar, que mira los grupos desde fuera y escribe a su aire, comprometida sólo consigo misma.

Elizabeth Bowen va con el siglo. Nace en Dublín de una familia irlandesa rica y culta, conoce Bowen's Court, se educa como muchas niñas de su edad y condición social, empieza a escribir, se casa y publica sus primeras novelas y relatos. A mediados de los años veinte, cuando tiene veinte años, asiste al desfile de secundarios oxonianos -Cecil Day Lewis, Rose Macaulay, Cyril Connolly, Henry Green, Evelyn Waugh, Anthony Powell, Isaiah Berlin...- que se completa en los treinta con Stephen Spender, Rosamond Lehmann, L. P. Hartley y T. S. Eliot, entre muchos otros. Todos ellos son el paisaje cultural y social contra el que vemos el dibujo de Elizabeth Bowen, que se hace nítido muy gradualmente y por oposición. Es una técnica biográfica arriesgada (tardamos cien páginas en empezar a ver a Bowen como un personaje tridimensional y esquivo), que funciona aquí gracias a que la autora sostiene nuestra atención hasta ese momento sólo sobre la fuerza de un estilo literario muy limpio. El truco es difícil. Don't try this at home.

A partir del capítulo seis, la biografía despega. En las décadas centrales de la vida de Bowen -y del siglo- aparece Bloomsbury (1), llegan la guerra y la posguerra, The death of the heart y The house in Paris y, en el plano amoroso, muchas contingencias, entre las que destaca la relación extramatrimonial con el diplomático Charles Ritchie, que dura veinte años.
Pero Europa está agitada y la actividad literaria de Bowen se resiente. Durante los años cincuenta, como muchos otros, digiere lo que ha sucedido ("it seems to me that the overcharged subconsciousness of everybody overflowed and merged", "in wartime many people had strange deep intense dreams") sin poder transformarlo en arte. Publica muchos relatos, prosa periodística diversa y obras de no ficción, pero la "gran novela" que muchos lectores esperan no aparece -todavía.

Un estudioso de su obra escribe en 1952: "the crust of civilized life has been cracked in too many places, the abyss beneath our feet can no longer be ignored...What will be Miss Bowen's approach, as a novelist, to the squalid, standardized and unhopeful world in which we are now living?"

La respuesta son sus tres últimas, extraordinarias novelas, escritas durante un periodo en el que, como Europa, Bowen ha perdido el centro vital. Viuda, sola en un podio literario que no comparte con ningún otro escritor, desposeída de la casa familiar, desenraizada de un país que se está deshaciendo, admirada por jóvenes que no comprenden su obra, nómada, su conciencia es, en el retrato que hace Victoria Glendinning, la conciencia de su momento, convulso y dislocado.

Al final de la biografía, gracias a una selección del material muy dirigida, tenemos la sensación de haber recorrido el alma del siglo XX, desde el cénit al estupor, a través de la experiencia de Elizabeth Bowen.
Y, como Eva Trout, nos preguntamos: "what is concatenation?"

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(1) Sobre Bloomsbury, escrito poco antes de morir: "Noble though they all were, they were smug. And their godlessness gives me -always did give me- a feeling of depression, and what else -claustrophobia?"
* Fotografías de Agnes Thor

4 comentarios:

Cristina dijo...

Elizabeth Bowen lleva haciéndome señas para que lea algo suyo desde hace meses y no puedo ignorarla a la pobre ya mucho más. ¿Por qué libro suyo recomiendas empezar a descubrirla?

Me ha encantado lo de "don't try this at home". Muy buena entrada.

Pablo Chul dijo...

Gracias, Cristina.
Pues The death of the heart o The house in Paris, sin duda. Creo que puedes disfrutarlos mucho, y seguro que te dejan con ganas de más.
Saludos.

Cristina dijo...

Tomo nota para decidirme pronto. Muchas gracias.

Cristina dijo...

No sé por qué pero no puedo ver la entrada nueva sobre Barbara Pym. Después de la foto se me corta el blog entero, tanto en la página principal como en la de la entrada individual.